Así como los artistas seleccionados hacen uso de su cuerpo como soporte artístico para expresar su posición y malestar con los diferentes tipos de violencia abordados, se puede decir que todo cuerpo es también un soporte de actos violentos. Estos últimos, sin importar si son presenciados o no, si son llevados a cabo en nuestro propio cuerpo o no, sin importar si son ignorados o no, su procedencia, tipo o cualquier variedad de clasificación: Son todos violencia, por su característica transgresión de la corporalidad.

 

Comprender a través de la reflexión que permite la colección de obras en nuestra exposición nos deja el planteamiento de una cuestión existencial de la que ningún cuerpo puede escapar: la legibilidad simbólica de la fuerza ejercida, impuesta y practicada que queda en las pieles, en las mentes, en las superficies y en la cotidianidad. Es su puesta en la escena de la esfera pública una prueba irrefutable de la condición atroz de la naturaleza humana.

 

Como colectivo artístico, los creadores de Violare Corpus consideramos que las manifestaciones artísticas presentadas serán inspiración para retrospección crítica de cada espectador.